domingo, 27 de noviembre de 2011

"LA PALABRA"

Tengo dormida en mis labios
la flor de la palabra,
mágico bosquejo de letras
agazapadas.
A veces
son besos y caricias
que sustentan mi espíritu
otras,
lágrimas suficientes
para limpiar las heridas
que el destino va grabando.

Su fuerza conjuga
lo remoto y el mañana,
eje misterioso
que evita el abismo y la locura.

Es la vida, ocasionando la vida.
Miradas disímiles
galopan la imaginación,
como un tropel desbocado
agitándose en mi lengua
y el suceso ocurre,
¡Existe poesía!
Y aquí, muy dentro mío
acontece mi mundo
sin atascos, sin tristezas
son surcos de ríos
llevando mis sueños
que como una multitud van
armoniosos
destinados a crear.

Cuando el desvelo multiplica lo irreal,
crezco
y mi huella dibuja mi existencia
afortunadamente.
Quiero disfrazarme de harapos y lentejuelas
de perfumes y gestos,
de risas y fantasmas,
de vergüenzas y castigos.

Necesito, necesito la palabra como mi sangre,
para desahogar desatinos y miserias
y darle a mi voz la fuerza de un párrafo
que afine su sentido con mi vida.

jueves, 24 de noviembre de 2011

A mis seres queridos


De mis memorias recojo mis alegrías, de mis memorias, la nostalgia.
Toda la vida es  recuerdo, donde el miedo, el amor, la búsqueda, el dolor y la felicidad son parte de ella, crece todo ese bagaje de situaciones y sentimientos y aceptamos su realidad después de haber reído y haber llorado... siempre después, siempre a destiempo.
Después de haber llorado, comprendemos que cada día maduramos un poquito a la fuerza, no es que la vida nos haga a los azotes, simplemente tropezamos con tantos escollos, tantas presiones e injusticias, que si esperamos que alguien corra para salvarnos o apaciguarnos, el tiempo puede ser tan tirano, que él mismo pueda derribarte y no tener entonces la fuerza suficiente para levantarte. Entonces si, maduramos, bien o mal, esa es una regla de la cual cada ser humano no escapa a su excepción.
Luego lo vemos deambular por el mundo, cada uno con su propia cruz, su pasado, su rutina su alegría o desdicha. Pasamos, todos pasamos, pero tiene tanta miseria y egoísmo el hombre  que ni siquiera comprende el valor de su especie, mucho menos sabe de sus emociones y sentimientos. ¿Por qué? ¿Por qué somos tan capaces, tan inteligentes y alocados al ritmo de la vida, que no somos dueños de sentirla y vivirla minuto a minuto? Porque somos tan desarrollados y hacemos uso de nuestra razón, estamos donde estamos, somos todo pulmón, marchamos a toda prisa, una máquina sin parar, eso somos, pero... ¿ no es hermoso de vez en cuando buscar allí dentro algún sueño, sentir como se desploma el corazón por un beso, cautivarnos de la ternura de los niños?¿ O detenerse, ante la belleza de un paisaje por el cual hemos pasado mil veces sin advertirlo?
 ¿ No sería hermoso que empezáramos a amarnos más y a respetarnos más?
¡Sería hermoso! Y Seríamos los señores de la felicidad!
Somos capaces si, cuando amamos, amamos sin reservas, pero por cuánto tiempo amamos?
 Después... ¿qué queda después? El vacío? un abismo entre ese sentimiento y el dolor que nos cuesta tanto atravesar las barreras nuevamente? ¿ Es el rencor o el temor a ser reincidentes al dolor?. O tal vez hemos fracasado tanto en el terreno del amor que enfrentarse a él, es presentarse otra vez ante una situación que nos dejó lágrimas en los ojos y en el corazón, solo desencanto?
Tal vez por eso es arduo volver a empezar.
Amemos sin medidas, el tiempo cura todas las lesiones, el amor es la base y el cimiento de nuestra humanidad, ¡Amemos!  Así tendremos una generación cada vez más cercana a la vida, porque el amor es vida…”y aunque la tierra donde se arraigue, sea salada, que el universo de tu mundo encuentre un sitio de mares de pequeñas flores saladas al asilo de horizontes donde la magia de cariño reconozca el derecho de albergar el alma con amor”.
Yo estaré no sé dónde, venerando estrellas, esas que nos orientan, sin resentimientos, enfrentándome cada mañana, a las mismas dificultades y los mismos fantasmas, pero con un corazón dispuesto a intentar la felicidad, siempre, las veces que fuera necesario!



Norma Saleski.-
(Del Libro:"Una Gesta Familiar")

sábado, 12 de noviembre de 2011

"CAMILA"

¡Regálame tu sonrisa
muéstrame tu cara
dame tu inocencia,
antes de iniciar la mañana
que quiero guardarte niña
en el regazo de mi alma!

sábado, 10 de septiembre de 2011

Impresiones de la vida

Indago los astros
que rozan mi piel.
El sueño es breve,
temporales los momentos
y en la proximidad de la noche
las razones me sostienen.

Quisiera en la armonía
lógica del amor
mitigar sus males.

El día culmina
se refugia el universo
a las sombras y decepciones…
a  pesar de las virtudes o desafíos,
naufragios y sabidurías,
cristales rotos,
impresiones de la vida.

Eclipse y mar

Invierno,
disimil y extraño.

Esposada a tu ventana
turbia y fugaz la luna
como un temporal
a punto de estallar.
El alma está inquieta
no puedo quererte más
el silencio se diluye
y tu piel me esclaviza.

En tus brazos soy
eplipse y mar.

lunes, 18 de julio de 2011

Fragmentos del libro:"Una Gesta Familiar"

No sé si habrá en la Tierra, naturaleza tan extraña que exprese tan en silencio su belleza, como la Patagonia.
Mientras ellos, callados se desplazaron libremente por las rústicas huellas, ni siquiera las sombras proyectaban sus siluetas por temor a romper esa simetría extraña que dibuja el desierto.
Los salvajes vientos golpeaban en medio de tanta quietud, castigando a las mesetas, como queriendo arrasar a los fantasmas de esos perfiles dormidos.
La inmensidad se pierde tras el horizonte y no se encuentra, en esos rumbos, a nadie, dispuesto al diálogo. La Patagonia es aún hoy -eso, una extensión enorme con unas pocas almas calladas, sumergidas en el letargo de los tiempos, como queriendo así mantener intacta la simpleza, la virginal inocencia de su suelo desnudo.
En aquella época no se podía intuir el progreso. La población y lo que precariamente se podía llamar civilización era escasa, solo un grupo de colonos galeses, algunos españoles y aborígenes, edificaban sus sueños en el Valle inferior del Río Chubut, con esperanzas, aún entre ellos, eran hondos los silencios.
A veces el suelo estéril abre sus infinitas bocas y deja penetrar la lluvia en su interior. Un olor a tierra mojada se huele a centenares de kilómetros y los matorrales espinosos, beben juiciosamente, sorbo a sorbo la bienhechora humedad, sin exceder los límites, como para no romper la composición de colores propios del lugar.
La Patagonia es esa sinfonía, en las tardes, el colorido de los roquedales padecen expuestos al sol y aún así conservan su magia, esa del desierto, la que hace jugar a los remolinos para cubrir de polvo a los viajeros como queriendo disfrazarlos de piedras y soledad.
En los extremos del día y la noche los espejismos se combinan, se agigantan las distancias y los pedregales  desbastados se impregnan de una película opaca, como los ojos desorientados de Ivarnes y Antonina.
La luz se aferra a la solidez de los gigantes, los crepúsculos mueren lentamente, suspirando apenas, como para no ahuyentar a los espectros, internándose pausadamente bajo el tallo de la noche.
La fuerza del vendaval se ordena en ciclos, pero la intensidad de su espíritu inquieto es constante, lleva en su corriente una emoción sustentada en el álgebra secreta del universo y la geometría que describen frente a los ojos de los viajeros está plagada de polvo, como un magnetismo ejercido desde el centro del cosmos…y ellos sienten que no pueden huir de él.
La Patagonia los recibe como a todos, son sus leyes las que rigen su conducta y describen por sí solas la gloria de su encanto, puro, perfecto, incólume, aunque los haya hostigado durante todo el viaje.

Norma.-17/07/11.-

lunes, 13 de junio de 2011

"Misterios"

Ariscas
las mariposas
cruzan el misterio de los parques
y en el silencio
arrebatan
desaciertos dormidos.

La pasión se instala
y la soledad rescata
fallas de mi corazón,
ahí vuelvo a pedir perdón
y me aferro al amor.

"Latidos de Soledad"

Con los pies prisioneros de las sombras
esclavo de las noches
en los latidos de un otoño gris,
huye la inocencia vestida de harapos.

El cielo se deshoja
ante la mirada pétrea
de niños que se van
explorando en la aurora
secretos de amor
que puedan redimirlos del desamparo.

Soñadores...
de universos apretados
y alondras ariscas en las manos,
son un bajel herido
intentando zarpar de la escacez.

Con frecuencia los golpea el viento
y a veces los mima la ternura.
Son arillos de entretiempo
latiendo en la soledad
que los persigue indiferente.
¡Baya crueldad!


Norma Saleski.-

viernes, 15 de abril de 2011

"A mi pueblo"

Las estaciones de mi alma
tienen impregnadas
el perfume de mi pueblo,
una rosa encendida
sobre sus calles de tierra
y rocas disgregadas
sobre los recuerdos.

Distraída la infancia
cambia sus verdes
y se funde sobre el tallo
macizo de cemento
 al pie de la usina.

Se detiene
 la luna sobre el río.
Un zurito silvestre
vuela enamorado de las tardes
que retienen en el tiempo
 nuestras vidas.

No hay barcos sobre la orilla.
Aún así,
siguen varados los sueños!



Nací en ese pueblito demasiado pequeño, en la Villa del Dique Ameghino, lejos del ruido y las ambiciones de toda ciudad, llegué al mundo sin aparatos eficaces, tecnología y comodidades, solo por el coraje de mi madre, Clarita,  elogiable mujer de pensamientos enriquecidos con las mejores cualidades, humildad, sencillez, bondad y un sentimiento de amor muy profundo tantas veces no exteriorizado.
Mis padres, muy jóvenes los dos lucharon incansablemente, con mucho esfuerzo, con tesón y una energía inagotable de fe para salir adelante, para que la pobreza no se instalara en  casa y derribara tantas ilusiones.
 Ahí nací, un 17 de Septiembre, en esa magia de pueblo chico.


"Si alguna vez la tristeza"

Sí alguna vez la tristeza
se pasea huraña por tu corazón inerme,
y el vacío estalla
en los confines
de un  silencio umbroso.
Si asciende hasta tu boca,
y los otoños
de tu cordura se quiebran,
yo recogeré el racimo
de caricias marchito,
y seré la mano
ceñida al amor
donde tu guerra se entregue.

viernes, 8 de abril de 2011

Tengo

Tengo por ti,  el anhelo de aquello  que aun no se ha escrito,
esperanzas, ilusiones, sueños…
Tal vez el mar de tus ojos me regale lo perfecto  de  esa fórmula
para que nuestras soledades se hallen.
Si  tu felicidad es mirarte en mis ojos,
y  mi  alma ansiosa de ella, encuentra consuelo en la tuya,
este  destino planeado
sin tantos porqués,
nutrirá
la forma ideal de amar sin dañar.

27/02/2011-Norma Saleski

viernes, 1 de abril de 2011

Cómplice


Cuando el silencio
se hace cómplice de mi piel,
perduro.

En las ruinas

de la noche sombría
ronda la imaginación
y se cobija en las sazones
ambiguas de la pasión.

Entonces puedo seguir
¡ escribiéndole al amor!

miércoles, 30 de marzo de 2011

“La infancia, a menudo consigue una sonrisa en mis labios y un corazón que reanuda simples recuerdos"

        
    Las huellas de mi niñez


Sueños y andén
carcajadas…
los pies desnudos
sobre las hojarascas
imitando sus volteretas.

Soles vagabundos
hallan los atajos
donde mi corazón aprendió
a bailar con las proezas.

Los pasos se aquietan
y los recuerdos vienen
a columpiarse en mi piel.

Necesito,
necesito salir a buscar las huellas
ésas que me devuelve la niñez
y trocar mis manos
de alas y flores
¡ y retocen pájaros al vuelo!

martes, 29 de marzo de 2011

Yo se que la paz…




Yo sé que la paz es un duende, con alas poderosas y milagros nuevos. Asiste callada desde el infinito, perdura en el tiempo y deja quererse sin fingir que los instantes son supremos, lo primordial es permanecer para reparar corazones quebrados en medio de la nada.
Se acomoda en silencio a mi mesa, se nutre de fe y  procura llenarse de esa esencia divina. Corre por mi casa como si la conociera desde siempre, cada circunstancia y cada consecuencia tiene que ver con la vida. Tiene las manos blancas y transparente el alma, posee una música interior que cuando Dios está contaminado de tantas injurias ella solo se posa en su regazo y  alivia su pena.
La magia de su hechizo se pronuncia en un estallido del cielo, sin miedo alguno, y yo regreso con ella al fondo de mis lunas, a los remansos de mi río, luego, se contornea sobre la cintura de pueblos vacíos, desvelados en el horizonte de sus iras, ella puebla las sombras somnolientas y se conmueve ante caras perseguidas de dolor, es una barca intacta en la penumbra que amarra vidas desgraciadas y como un pájaro dolido gime e intenta sobrevivir. Es una privilegiada que imparte valor y serenidad, no pelea codo a codo con la guerra, permanece inmune a sus dardos. El poder de su luz es inmensurable cuando se proyecta sobre senderos plagados de fusiles y como río tormentoso desemboca en el lago de la quietud, la equidad y los campos inertes se transforman en flores y su cauce retorna a sus parques verdes, al canto melodioso de gorriones.
Hace tratados solitarios con los jazmines de mi pueblo, es una enamorada de las costas de mi infancia que apaciblemente juegan en mis recuerdos y reconcilia viejos pleitos con mis hermanos, por eso me vuelve vulnerable y amarra mis sueños.
Pacíficamente se viste de blanco, sus pies corren como arena en desierto, sedienta, para ensayar la armonía de mediar el bien del mal. Su deseo de vivir es constante y lucha por esta humanidad afligida y avasallada.
A veces la encuentro sentada sobre los bordes de la noche cuando se esconde para custodiar a ese niño indefenso, con los pelos sucios y los pantalones rotos. Suele caer una lágrima de su cara, cuando es relevante la soledad, tiene la porfía de mirar cada detalle y a veces se pierde en la morada de lunas salvajes, en la frialdad de calles ajetreadas y compone de esperanzas las alarmas cundidas de espanto. Canaliza el amor y  aunque  lleve medio siglo la lucha, no se pierde en el intento, porque está hecha de fortaleza y perseverancia, así alcanza la victoria de sus pasiones y constituye de verdades todos sus logros. Es curioso el modo que tiene de propagarse, se entrega íntegra y fuerte a la civilización, no hay cuotas de arrepentimiento en su accionar, es una dama dadivosa que no decae nunca, se prende a la vida y se aferra a ella como única muestra de sus actos. Su materia no se quebranta, deambula descalza por el mundo sobre cornisas aceradas y suelos espinados, aun así, siempre sus objetivos culminan en la cima del éxito, aunque una mañana despierte decaída cuando las llagas de la guerra agonizan. Entonces consuela las lágrimas que precipitadamente vuelven del ocaso y no abandona ni desvía sus intereses cuando los males se desmayan en el umbral de su casa, de amores está protegida y aferrada a los vínculos sagrados de Dios. Su única ley es prevalecer perspicua y bondadosa, para darse a esta raza humana que quiere calmar sus dolores, cerrar heridas y edificar un mundo donde no imperen las guerras, donde se constituya la dignidad y se conjugue la palabra vivir, para habitar una sociedad justa sin renunciamientos, donde la nave no quede encallada en la resignación de algunos y la miseria de otros, que no sea un espantajo del horror, sino el bálsamo que cierra y cicatriza las penas.
El talento lo lleva en la sabiduría del alma y como un sacerdote prestigioso se instala por el mundo con  buenos augurios. Su profecía es fácil, está inspirada en la simpleza de amigos que vuelven a escucharse, en la caída de una estrella que se desprende del cielo y muere en mis pupilas, en el sosiego de la noche, en mi canción favorita, en Dios. Por eso sostiene los sueños felices y se prende a la ilusión, a realidades y en la rambla de sus dudas se pasea airosa, cuando al cerrar los ojos siente que no hay disparos. Entonces, yo me abrazo a sus pies y vuelvo a reanudar mi lucha cotidiana… Ella silenciosamente, continúa mediando por la humanidad y está en paz con el Creador!
Norma.-
“Cuando los hombres no encontramos el rumbo, acudimos a Dios.
Cuando los pueblos pierden sus objetivos se aniquilan en guerras y buscan desesperadamente una tregua.
Como sombras caminamos, la paz es la señal.”



lunes, 28 de marzo de 2011

La voz de las palabras...un juego de voces esenciales que bucean mis labios y transcriben luego mi pensamiento, la sabiduría de cada una de ellas distinguen el origen y centro de mis guerras y mi paz, mis alegrías y tristezas, mis odios y amores, mi yo fortalecido y sosegado, pieza afín de conformidad de mis argumentos de vida, mi búsqueda cotidiana de lo perfecto cuando falla a diario mi corazón, y sin embargo, ellas son capaces de darme su auxilio para  confesar mi inspiración, llanamente me ayudan a tratar la geometría de mi realidad a las utopías del amor.
Y fui buscando a medida que paso el tiempo palabras que en mi boca ya no duelen, otras que al oído se pronuncien benévolas y sublimes y mimetizan los ecos de mi voz, como un rio insondable que pelea por emerger, palabras del alma confinadas al mismo amor, o vocablos felices, de seres jugando a ser omnipotente, palabras de madre que no encuentran como manifestar a veces el perdón, a los hijos no los dejamos viajar su libertad recurriendo al amor.
Palabras que señalan, cuanto, de qué manera, la lógica crea mas mucho mas y se hace eco de mi persona, y este mundo de trovero me encuentra siempre con los ecos de esa voz interior, facultad de vivir.
Y llegan a ustedes en cada verso, cada metáfora, cada frase...para decirles simplemente, esta soy yo.

Norma SALESKI.- 28 de Marzo de 2011.-